La congresista norteamericana Ileana Ros-Lehtinen entre los instigadores de la fórmula libia contra Cuba
No puede evitar que se le hinchen las venas cada vez que se habla de Cuba. Si el grupo infantil La Colmenita viaja a Estados Unidos, los acusa de amenazar la seguridad nacional de ese país. Si los médicos cubanos andan por el mundo salvando vidas, los acusa de ser “agentes adoctrinadores del régimen de Castro”. Y si la plataforma Scarabeo 9 inicia su exploración petrolera en aguas del Golfo de México bajo la jurisdicción de Cuba, dice que es algo “peligroso”, que proveerá a “los dictadores de La Habana” de “los dólares que desesperadamente necesitan”.
Todo lo que significa progreso, desarrollo y fuente de relaciones comerciales para Cuba y su pueblo le desata a la congresista cubanoamericana una fuerte dosis de histerismo. ”Presenté una legislación en la Cámara para negarle visas norteamericanas a personas o entidades que ayudan a desarrollar el programa de exploración petrolera en Cuba”, señaló Ros-Lehtinen, quien funge como Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.
Lo cierto es que, más allá de sus gritos, la plataforma de explotación petrolera Scarabeo 9 ya realiza su trabajo. Pasó las inspecciones realizadas en Trinidad y Tobago y ha demostrado reunir, según han reconocido incluso autoridades norteamericanas, todas las condiciones para llevar adelante sus propósitos. Al parecer, a Ileana Ros no le quedará otro remedio que tomarse un buen calmante.
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